Enero17

jueves, 9 de octubre de 2014

Una explicación más: Por qué Guanacos.




Una breve explicación sobre la diferencia entre gentilicio y apodo.

Los gentilicios “designan características geográficas, étnicas, políticas y religiosas” por ejemplo: Guatemalteco, Salvadoreño, Hondureño, Nicaragüense, Costarricense, etc.


Los apodos “son nombres que denotan una característica particular en un individuo” o "un rasgo particular".

Los salvadoreños que iban en los barcos balsameros como bestias de carga fueron apodados "guanacos" definitivamente, por su increíble resistencia al trabajo similar a la del dichoso animal. Y aunque en un principio tenía connotación de tonto circunstancial. Los guanacos eran utilizados en vez de burros para la carga y los salvadoreños indígenas eran utilizados en vez de los guanacos he ahí el apodo.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La cultura del diablo en El Salvador.



En El Salvador hay mucha gente brillante, inteligente por demás; unos con mayor reconocimiento que otros.

En un momento de mi vida universitaria como estudiante conocí a quién me pareció siempre una mente brillante salvadoreña, el Dr. José Humberto Velásquez, quién impartía Métodos y técnicas de investigación, !!que terror!!,, que preguntas, que forma de hacerte razonar y humillarte si no sabias la respuesta a "lo obvio".

Un hombre de baja estatura, con una pipa que jamás vi encendida pero que siempre la usaba colocada en el cinturón o en su boca. 

De rostro amable pero mirada penetrante, como quién te dice no sabes nada, siempre con corbata o "guayaberas" supe muchos mitos de su paso por la Universidad de El Salvador,  que si se vestía de blanco, que era arrogante, que le decían el gato sabio,  que si no le decías doctor no te atendía, que si conjugabas mal el verbo querer "quiero o quería" tampoco te respondía tus preguntas,  etc, A  mí me correspondió conocerlo primero, como docente y luego como compañero de trabajo, le vi tener debates filosóficos y ganarlos ... y sí no  los ganaba miraba sonreía de mala gana y se retiraba en silencio, para reaparecer horas más tarde con mejores e imbatibles argumentos





Dos obras escritas por el doctor Veláquez permiten conocer su bien desarrollada antropología, con el humor irónico y sarcástico que lo caracterizaba escribió y publico "La cultura del diablo" y el "Leperario salvadoreño" una forma de reconocer nuestros rasgos distintivos salvadoreños. 




Su aporte cultural a la antropología fue reconocido en El Salvador, muy merecido y supe que lo emocionó mucho.
Dr.Velásquez, primero de la izquierda..
Hace años no lo veía por la distancia geográfica, el 23 de septiembre de 2014 falleció, ya con una edad avanzada, con su aporte a la educación salvadoreña y a la cultura nos deja un grande de nuestra cultura del diablo. 

A los que lo conocimos, que nos reíamos con sus ocurrencias, a las monjitas espantadas con su manera de persignarse o de responder a la pregunta: ¿cómo está doctor? ..."Aquí viviendo el pecado y gozando el degenere".

Si no has leído sus publicaciones deberías hacerlo a los nacionales para identificarnos... a los extranjeros para que nos conozcan. 

Buen viaje y a encontrar respuestas mi filosófico maestro.

Alba Jiménez

martes, 23 de septiembre de 2014

La chinkungunya, una enfermedad de moda en El Salvador.


De mis amistades y familia en El Salvador puedo dar fe que el 90% se contagió del Chikungunya, definida esta enfermedad como:

La fiebre chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos infectados.

Ya contagió según las estadísticas del Ministerio de Salud de El Salvador a 22 mil personas registrados, muchos otros no consultan.


Somos en Centroamérica el país con más contagios, sumamente vulnerables, con planes de prevención de la excesiva propagación hechos en la marcha, no había, como dato curioso Honduras no registra un solo caso de esta enfermedad...así es el vecino país no tiene el Chikungunya. 

No existe vacuna o fármaco contra la enfermedad, que se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, y, aunque según la OPS en raras ocasiones provoca la muerte, sí produce fiebre alta, dolor en las articulaciones, dolores de cabeza y musculares.

Por el momento solo diremos que es una enfermedad de moda en El Salvador que la gente se está auto diagnosticando y auto medicando como es costumbre, y de diez días de incapacidad médica le bajaron a seis; y es que somos de recuperación rápida y aprendizaje lento. 

Mientras la ministra se preocupa por atender el ébola, El Salvador sufre con una enfermedad que desde 1952 está en el mundo y que no se previno, como muchas otras cosas en el país de la no prevención. 




martes, 16 de septiembre de 2014

Pedro Geoffroy Rivas


Pedro Geoffroy Rivas (Santa Ana, 16 de septiembre 1908 – San Salvador, 10 de noviembre 1979) 


Poeta, antropólogo y lingüista salvadoreño.

Estudió en México en la UNAM. Fue un notable antropólogo y lingüista. Su obra poética marca un hito en desarrollo poético salvadoreño. En 1944 fundó y dirigió el periódico salvadoreño “La Tribuna”. Durante sus exilios vivió en Ciudad de México. Poeta rebelde, individualista, casi anarquista, incorporó en su poesía la libertad de expresarse abiertamente sin temor a prosaísmos o giros “antropocentric os”; esto último para él no existe siempre que sea poeta quien pulsa la palabra. Su obra está influenciada por Pablo Neruda, pero aun así, hay instantes en que Rivas pulsa una cuerda muy personal, y, su poesía adquiere lucidez, presencia emocionada de un poeta que sabe decir su mensaje. Miembro de la Academia Salvadoreña de la Lengua.

Obras 

* Poesía:
o Canciones en el viento, (1933).
o Rumbo (1935).
o Para cantar mañana (1935).
o Solo Amor (1963)
o Yulcuicat (1965).
o Cuadernos del Exilio
o Los nietos del jaguar (1977)
o Vida, pasión y muerte del antiheroe (1978)

* Antropología y Lingüística
o Toponimia náhuat de Cuscatlán (1961, corregida y aumentada 1973)
o El español que hablamos en El Salvador (1969 y 1975)
o El nawat de Cuscatlán – Apuntes para una gramática Tentativa (1969)
o Mi Alberto Masferrer (1953)
o La lengua salvadoreña (1978)



PARA CANTAR MAÑANA
MEXICO, 1935
CANCIÓN DE LOS IZALCOS


Hombres de los izalcos

hombres altos y oscuros de las cumbres

sembradores silenciosos que os quedasteis así

con los puños en alto,

en ademán de sacudir el yugo

o de arrojar semillas a los surcos musicales del cielo

Yo cantaré canciones por vosotros

Yo

renuevo alegre de vuestra semilla triste y subversiva antihombre de hoy

promesa de hombre para un mañana

a la sombra de vuestro enorme y cálido recuerdo

quiero cantar canciones que digan el milagro del 23 de enero/cuando el volcán izó rojas banderas en sus llamas más altas/ y vosotros bajasteis de las cumbres como ríos oscuros desbordados indómitos como ríos salidos para siempre del cauce doloroso

Yo cantaré canciones en tu nombre

indio Feliciano Ama

Yo gritaré el poema del corazón inmenso que latía en tu mirada/

en tu mirada vieja de siglos

con la que nos miraban nuevamente el abuelo Tutecotzimit/y el tata Tacho Aquino

Yo cantaré la gloria de tu muerte vertical y suspensa

Hombres de rojo oscuro de sangre india caídamiradores de auroras lejanas

pulsadores del gran dolor universal

Yo cantaré en mi ardiente canción estremecida

los vuelcos de la angustia

la alegría del gritola recia sacudida

con que un día rompisteis los cercos del oprobio

Hombres de los izalcos que dejasteis la tierrapreñada de la roja simiente

surcada por los lentos arados de silencios tremendos

ya llegará la hora del parto milagroso

cuando en peregrinación vayamos a buscar vuestro huesos/para fincar con ellos los cimientos de nuestra nueva vida para afianzar con ellos las rojas barricadas

para labrar las cachas del corvo justiciero

Hombres rojos y oscuros de las cumbres

mañana

cuando la flor radiosa de los vientosdesparrame por todos los rincones de América

la mazorca simbólica

que creció en el sepulcro del negro Farabundocuando los hombres nuevos levantemos del polvo vuestro sueño/ vosotros

los bandidos de hoy

los criminales que erigisteis el soviet de Juavúaseréis los santos rojos

precursores de nuestra felicidad

Yo cantaré canciones por vosotros

hombres de los izalcos

viernes, 29 de agosto de 2014

Testamento de Gerardo Barrios.







En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Notorio sea como yo Gerardo Barrios, de 52 años de edad, vecino y natural de esta República, hijo legítimo de don J. M. Barrios y doña Petrona Espinosa del mismo vecindario y nacionalidad, hallándome sentenciado a muerte por el Consejo de Guerra, y habiéndoseme notificado que se ejecutará la sentencia dentro de seis horas, he dispuesto verificar mi testamento en los términos siguientes:

1º- Muero bajo la religión Católica, Apostólica, Romana, creyendo en Dios y todos los misterios de la religión.

2º- Declaro: que no he promovido la revolución que estalló en San Miguel, por cuyo motivo se me ha juzgado, y que cuanto he declarado en la causa, es la verdad: por consiguiente y por el mérito del proceso soy inocente, pero se me ha conducido a este fin fatal, por un torrente de pasiones y odios políticos sin ejemplo. Que habiendo sido capturado en Nicaragua, sin tener derecho aquellas autoridades, para hacerlo, el Gobierno me entregó a éste, faltando a todas las leyes existentes y a los principios humanitarios; escándalo terrible y deshonra para Centro América.

3º- Quiero que mis amigos escriban por la prensa, calificando y poniendo en evidencia todos estos hechos, no teniendo intención de causar daño a mis enemigos políticos, sino con el objeto de que en lo futuro, no se repita en el país un atentado igual.

4º- Perdono a mis enemigos políticos, que me han conducido a la muerte.

5º- Declaro: que cuando vine al servicio de la Presidencia de la República tenía un capital considerable, adquirido con mi propio trabajo, y que lo he perdido cuasi enteramente, por haberle prestado mi crédito particular al Gobierno, pues para hacer pagos en Europa por cuenta del mismo, mandaba frutos del país que me originaron pérdidas, mientras que yo aquí, solamente cobraba el capital, antes de averiguar dichas pérdidas; de manera que mi esposa queda reducida a sus alhajas que no valen gran cosa, y a una casita situada en San Miguel, que desde que la compré en tres mil y tantos pesos se la obsequié, siendo en épocas de mi mayor prosperidad, por cuya causa la dicha casa no la comprendí en la hipoteca legal que hice de mis bienes al señor Kerferd, de Inglaterra.

6º- Declaro, que este mismo señor Kerferd me cobra una suma como de treinta mil pesos, procedentes de facturas de mercancías que me mandó, y de esos mismos negocios de Gobierno de que antes hablé. Creo que la cuenta no es exacta enteramente, y desde luego apodero a don Carlos Gutiérrez, amigo mío, para la revisión de las cuentas; y quiero que mi esposa, copiándole esta cláusula le escriba para ello y logre así, deshipotecar las tres fincas o haciendas, afectas a este pago vendiendo una o dos de ellas para la cancelación.

7º- Declaro que no tengo otros bienes que el derecho que me asiste para reclamar al Estado todo lo siguiente: Pérdidas en mi casa en esta ciudad durante la revolución, calculadas concienzudamente, como seis mil pesos, pérdidas en la hacienda de Umaña, en bienes de campo que fueron confiscados y destrozados en la casa por fuerzas que pasaron y pueblos inmediatos que se habían pronunciado contra mí, como cuatro o cinco mil pesos; y últimamente todos los sueldos que disfrutaba como Presidente en los meses de la guerra hasta el dieciocho de noviembre en que me embarqué en La Unión, y dejé el país. Mi esposa, cuando las circunstancias lo permitan, puede hacer estos reclamos legítimos, que si no median pasiones, le serán reconocidas estas deudas.

8º- Declaro, que el Gobierno tiene derecho a 4,500 pesos que recibí en Nueva York por resto del aseguro de un buque de la República; pero que habiendo sido esa suma entregada en papel moneda que entonces valía el dos por uno, no debe computarse la suma, sino por la mitad, pues no puedo llevar pérdida por no haber dado mi crédito al mismo Gobierno para la compra del buque, ni podía exigir en los Estados Unidos otra moneda que la corriente, por prohibirlo las leyes del país. Mas aunque recibí esa suma en los Estados Unidos, tenía en mi poder documentos en el valor de como tres mil pesos que mi esposa por orden había gastado en socorrer las necesidades y gastos de la tropa, oficiales y jefes que existían a bordo del buque de guerra del Gobierno, el "EXPERIMENTO", que navegaba por las costas de la República y en esa suma están incluidos $ 1,600.00 dados al capitán Roger por fletamento de su goleta que tenía preparada en secreto para embarcar tropas en La Libertad o Acajutla, destinadas en San Miguel, lo que no llegó a verificarse por que me fue imposible burlar la vigilancia del enemigo.

9º- Declaro, que por la cláusula anterior y el sentido de las que le preceden, he sido calumniado por el fiscal que me acusó ante el Senado, tratándome de ladrón de los fondos públicos, pues lejos de eso ya he dicho que recibí perjuicios. El resto del valor asegurado del buque comprado en los Estados Unidos, que supone dicho fiscal haberme robado fueron los fondos puestos a disposición de un Ministro que mandé a dicha nación, que lo fue el doctor H. Segur, para comprar armamento y elementos de guerra, que habiendo tratado de embarcarlos de contrabando, por estar prohibida la extracción de armas, todo fue decomisado por aquel Gobierno. Puede encontrarse aquí en el Ministerio, en los primeros días de abril de 1863, la orden oficial que dicté para que la casa de aseguros de los Estados Unidos pusiese a disposición del doctor Segur los fondos que ascendían como de veinte mil pesos, valor del buque. De este género son los demás cargos que comprende la acusación fiscal del Senado. Mas como dicha acusación ha circulado impresa, muchas personas pensarán mal de mi reputación, y por tanto quiero que este testamento se publique por la prensa.

10º- Declaro que la casa de Panamá, Pérez y Ca., posee un documento por duplicado por el valor de las armas embarcadas en la Manuela Planas, obligándome por él al pago de dicho valor pero que no tiene fuerza ninguna, porque se preparó para que fuera garantizada mi firma por algún comerciante a satisfacción de la casa, para el caso de conviniéndome comprar las armas no pudiese pagar de presente. Fueron puestas a bordo por orden de la casa, y se comprueba por las instrucciones dadas por el señor Planas y Ca. al Capitán de la goleta, las cuales han sido publicada por la prensa de Nicaragua y obran en la causa que se me ha seguido, por lo que mi esposa no tiene que responder en mi representación a ningún cargo a consecuencia de aquel pagaré.

11º- Quiero que mi esposa, luego que sepa mi muerte, permanezca en Guatemala uno o dos meses, y después se traslade a Costa Rica por igual o mayor tiempo, mientras que su sobrino Atanasio arregla sus negocios y se pueda trasladar a San Miguel a reunirse con su familia y la mía, en donde dicho joven puede negociar con mayor éxito.

12º- Declaro, que el joven Atanasio Gutiérrez a quien yo he criado en mi casa como hijo, merece toda mi confianza y por lo mismo lo recomiendo a mi esposa en este último momento.

13º- Quiero que mi referida esposa, por un tributo a mi memoria, guarde la mejor armonía con mis hermanos y hermanas y vivan unidos socorriéndose mutuamente, sintiendo no tener tiempo para escribir a todos los de mi familia como deseara.

14º- También recomiendo a la pobre de mi esposa, a mis cuñados, hermanos de ella, y a los esposos de mis hermanas. Hago una demostración especial de afecto y de recomendación de mi citada esposa, a mi suegra doña Paula Saldos, y a sus hijas doña Enriqueta y Marcelina y a los hijos de éstas que la miren como madre y su mejor amiga.

15º- Declaro que la única pesadumbre que tengo para dejar de existir, es la consideración del pesar que va a recibir mi esposa por mi triste fin, y porque le va a faltar a ella y a mi familia mi poderoso apoyo.

16º- Declaro, que la hacienda del Espíritu, de propiedad de mis hermanas, María, Onesífora y Josefa, queda libre de una suma que me adeudaban en dicha hacienda, cancelándose toda deuda con la última cantidad que recibí en Nueva York, que mis dichas hermanas pusieron a mi disposición. Si el Gobierno reconoce las deudas por perjuicios que he sufrido por intereses, quiero que mi esposa ponga a disposición de cada uno de mis hermanos y hermanas y mi sobrina Virginia, mil pesos a cada uno en la especie en que se le reconozca el pago.

17º- Mando se paguen los tres pesos de la manda forzosa establecida en beneficio de la Universidad de la República, y el medio por ciento de ley pues no tengo descendiente ni ascendiente.

18º- Instituyo por mi única y universal heredera de mis bienes, derechos y acciones a mi esposa legítima señorita doña Adelaida Guzmán, sin que nadie pueda pedirle cuenta ni exigirle cosa alguna fuera de su voluntad, pues no tengo herederos forzosos y siento vivamente no haber tenido sucesión con ella.

19º- Declaro en conciencia, que creo no haber merecido la muerte y que voy a hacer asesinado jurídicamente. El público sensato hablará de mi después de que no exista, y los mismos que hoy me sacrifican, se arrepentirán aunque tardíamente, pues es infalible que la opinión pública se pronuncie contra procedimientos tan violentos como los de que he sido objeto; y por la presente cláusula, perdono al General Martínez, Presidente de Nicaragua, que me entregó a mis enemigos, cosa que no hubieran hecho los salvajes de Egipto.


Y yo el presente Escribano Público, José Alvarenga, de 37 años y de este vecindario, doy fe de conocedor al otorgante y que está en su juicio, y que en este estado se le ocurrió añadir: que recomienda a su esposa a la munificencia del pueblo salvadoreño, a quien ha servido por 30 años, pues repite que la deja sin recursos, y que solamente le lega una pesadumbre sin ejemplo. Cuando las pasiones calmen, y se reúnan en El Salvador una asamblea de patriotas, recomienda a ella a su referida esposa. Leído que le fue este instrumento al testador, a presencia de los testigos señores General don Santiago González, Coronel don José Antonio Arévalo y Teniente don José Zárate, de este vecindario, mayores de 18 años y en actual servicio, que veían, oían y entendían al testador dijo éste: que está extendido conforme se ha expresado y que todo es su última voluntad.

Dichos testigos son de notoria honradez y saben leer y escribir, y no son herederos o parientes de los herederos dentro del cuarto grado, y firman todos con migo en San Salvador a las tres de la mañana del día 29 de agosto de 1865. -

Gerardo Barrios.- Santiago González.- José A. Arévalo.- José Zárate.- Ante mí.- José Alvarenga.

El 29 de agosto es de Gerardo Barrios en El Salvador.






Gerardo Barrios es sin duda y por mucho uno de los personajes historicos más entrañables de El Salvador. Y es que hizo mucho por el país, nativo de la Ciudad que hoy conocemos como Ciudad Barrios, es sin duda uno de los que siempre estan y estaran en la memoria de los salvadoreños.
Nació en Cacahuatique o La Poza de la Juana hoy Nuevo Edén de San Juan, San Miguel en 1813 Político y militar salvadoreño que fue presidente de la República entre 1859 y 1863. Liberal moderado, tomó medidas contra el clero, hecho que fue aprovechado por el dictador guatemalteco Carreras para invadir El Salvador, destituir a Barrios e imponer a Dueñas. Detenido en Nicaragua, Gerardo Barrios fue entregado a Dueñas, quien lo hizo ejecutar.

Hijo de José María Barrios y de Petrona Espinoza de Barrios, ricos terratenientes de origen franco-español, recibió su primera instrucción de su abuelo Pedro Joaquín Barrios, quien le enseñó a leer y escribir. Prosiguió su formación con un tutor francés, buen amigo de su familia, que le enseñó gramática española, geografía e historia de América y Europa, matemáticas, astronomía y física, e inculcó en el joven Barrios el espíritu liberal ilustrado que en esos años recorría Europa.


Gerardo Barrios inició su carrera pública a muy temprana edad como secretario de la municipalidad de Cacahuatique (actual Ciudad Barrios). Posteriormente se alistó en el ejército, en el cual sirvió a las órdenes del general Francisco Morazán. Junto a Morazán combatió los intentos separatistas dirigidos por José María Cornejo. Por esas fechas, Barrios inició su militancia en el Partido Liberal. Años después, destacó en la defensa de Centroamérica contra el filibustero estadounidense William Walker: en 1856 dirigió las tropas salvadoreñas que viajaron a Nicaragua para combatir la invasión.


El 10 de enero de 1859 el presidente de la República Miguel Santín del Castillo nombró ministro de Gobernación a Francisco Dueñas, lo que provocó el descontento de una parte de la oficialidad del ejército. Al día siguiente del nombramiento, el general Gerardo Barrios se sublevó y expulsó del país a Dueñas. La reacción de Santín no se hizo esperar, y el día 19 de enero destituyó a Barrios como comandante general del ejército, cargo que asumió el propio Santín. Barrios no aceptó su destitución y sublevó al ejército, con el cual depuso al presidente.


La Presidencia quedó entonces en manos del vicepresidente Joaquín Eufrasio Guzmán. Bajo este gobierno, en el que el hombre fuerte era el general Barrios, la Asamblea legislativa estableció el período presidencia en seis años (hasta entonces había sido de dos años). Finalmente, el 12 de marzo de 1959 el general Barrios se autoproclamó presidente de la República. El 21 de enero de 1860, una vez concluido el período legal para el que Barrios se había proclamado presidente, la Asamblea Legislativa le nombró Senador Designado, y siete días más tarde la Cámara de los Diputados y Senadores lo proclamó de nuevo presidente de la República para el período 1860-1865. Barrios tomó posesión el 1 de febrero.


Desde ese momento, asumiendo sus funciones de jefe de Estado, proclamó su intención de llevar adelante una serie de reformas que perseguían el bienestar y el progreso del país. Entre otros aspectos, Barrios asumió, como objetivos prioritarios de su gobierno provisional, sanear las finanzas públicas, así como recuperar la agricultura y la industria, y fortalecer la educación general y universitaria.


Entre 1860 y 1863 Barrios impulsó la reorganización de las finanzas públicas, alentó la producción de café y las actividades relacionadas con la elaboración de la seda, se propuso crear una institución armada de carácter permanente y profesional, y favoreció la educación pública de naturaleza laica. Además, en los primeros años de su mandato buscó la convivencia pacífica con el gobierno de Guatemala, lo cual se tradujo en una visita a ese país en 1860. Sin embargo, no faltaron los conflictos, especialmente con la Iglesia.


Uno de los primeros incidentes fue la expulsión de tres religiosos capuchinos que hacían cruzada contra el amancebamiento. En 1860 los conflictos se agravaron a tal punto que el clero se negó a juramentar la Constitución de la República, aduciendo por boca del obispo Tomás Pineda y Zaldaña que ninguno de los párrocos estaba obligado a cumplir los preceptos del gobierno, ya que las únicas autoridades a que estaban sometidos eran las de Dios, el obispo y el papa.



Los conservadores se sintieron afrentados por Barrios, a quien presentaron como anticlerical, despótico y liberal. Muchos conservadores (entre ellos el obispo Pineda y Zaldaña) habían buscado refugio en Guatemala y desde allá lanzaban sus ataques al gobierno salvadoreño a través de escritos periodísticos. En 1861 arreciaron los ataques a Barrios y, lo que es peor, comenzó a fraguarse un clima de confrontación entre los gobiernos de ambos países. Al presidente Carrera no le preocupaba tanto la situación de los exiliados conservadores ante el gobierno de Barrios como las negociaciones que mantenían El Salvador, Honduras y Nicaragua para unir Centroamérica.


En febrero de 1863 estalló la guerra entre ambas repúblicas; el 19 de junio tropas guatemaltecas iniciaron su invasión a El Salvador. El 26 de octubre Carrera había llevado sus tropas a San Salvador, donde cayó el último bastión de la defensa salvadoreña. Ese mismo día Barrios huyó hacia San Miguel. Con la venia de Carrera, Francisco Dueñas se instaló en el poder, dando inicio así a un nuevo gobierno conservador que llegaría a su fin de mano de Santiago González.


Dueñas triunfó en las elecciones presidenciales de 1865. Como presidente constitucional promovió un juicio contra Barrios, radicado en ese entonces en Costa Rica. El 27 de julio Barrios fue capturado en Nicaragua y extraditado a El Salvador. El 10 de agosto comenzó el consejo de guerra que lo había de juzgar; el día 28 se dictó su sentencia de muerte, que fue ejecutada al día siguiente.


Con la muerte de Barrios parecía que la suerte de los conservadores cambiaría totalmente, pero no fue así. Carrera murió en Guatemala en 1865 y su sucesor, el conservador Vicente Cerna, fue derrocado por Justo Rufino Barrios. Ese mismo año González derrocó a Dueñas, con lo que puso fin a las aspiraciones de los conservadores de hacerse nuevamente con el poder
. Un nuevo mandatario liberal, Rafael Zaldívar, se encargaría de profundizar en las reformas liberales impulsadas por Barrios.

domingo, 24 de agosto de 2014

La Palma y los dibujos de Fernando Llort.






Conoces tu de como y quien inicio uno de los rubros que desde los años 70' ha sostenido la economía de la ciudad de La Palma en Chalatenango??
El Año 1973 fue decisivo en la historia de La Palma. En este año, llegó de San Salvador el pintor Fernando Llort. Llort, ahora artista conocido en todo El Salvador, e internacionalmente, nació en San Salvador en 1949, el tercer de 6 hermanos. Desde el principio le gustaba dibujar, cómo dice el mismo “desde pequeño me gustaron los trabajos manuales y en el colegio siempre me ponían a dibujar los mapas en la pizarra.”


Estudió en el Liceo Salvadoreño, donde obtuvo su bachillerato, y se matriculó en la Universidad del El Salvador para estudiar arquitectura. De allí su vida tomaría una dirección más internacional-global, y más enfocada en el arte. En 1968 Fernando estaba estudiando en Francia cuando se enamoró decisivamente del arte. Se dedicó al arte, estudiando en Bélgica, y luego en la Universidad de Baton Rouge, Louisiana.

A su regreso al país en 1973, se decidió mudarse a vivir en La Palma. De esa decisión, Llort explica, “decidí irme a vivir allí porque era lugar que desde pequeño me atraía mucho y donde íbamos con mi familia a pasar las vacaciones. Su ambiente de alpes me sirvió para inspirarme.” Cuando Llort se encontró en La Palma, se unió dos elementos, el dibujo y el ambiente de La Palma, que en su sinergia inspiró el desarrollo de la artesanía, con su propia estética: Estilo Palmeño. Alrededor de Llort, desde su llegada en La Palma, creció un pequeño grupo de artistas, quienes en este mismo año de 1973 formaron una comuna artística, que se convertiría en el primer taller artesano de La Palma. Al principio trabajando en madera, pronto vino el descubrimiento de la semilla de Copinol como materia prime, ahora uno de los componentes del arte Palmeño más conocido.

Decidieron entonces a nombrar a su taller La Semilla de Dios. Se le legalizó como cooperativa en 1977, y Llort siguió trabajando allí hasta 1979. La Semilla de Dios durante los 70 funcionó no solo como el primer taller, pero también como fuente de capacitación e inspiración para los jóvenes trabajando allí. A mediados de los 70, estos jóvenes empezaron a formar sus propios talleres. Al llegar a 1980 había alrededor de 14 talleres. Desde la época de Llort, el estilo se ha evolucionado y sigue cambiando. La artesanía ha ido creciendo en La Palma. Hoy en día se cuentan alrededor de 100 talleres en el área – gran impacto de un hombre visionario en un pueblo entero.

lunes, 7 de julio de 2014

Osamentas de 1,600 años de antigüedad en El Salvador

 


Este viernes, un grupo de investigadores que, auspiciados por la Secretaría de Cultura, han estado trabajando desde 2007 en el sitio arqueológico Nueva Esperanza, en el municipio de Jiquilisco, Usulután, presentaron el hallazgo de tres osamentas humanas que, para tener más de 1,600 años de antigüedad, según estudios preliminares, han logrado preservarse en un 85 %. 

Aunque el estudio de los restos óseos de estos tres individuos, presumiblemente del género masculino, aún está en una etapa embrionaria, el nivel del preservación permitirá a los arqueólogos en la siguiente etapa de investigación identificar el patrón funerario de la comunidad a la que pertenecieron y las características físicas de los pobladores prehispánicos de esta zona, es decir, edad, sexo, dieta.

Por el momento, solo se ha podido identificar que uno de los restos pertenece a un menor de entre siete y nueve años de edad, y los restantes a dos adultos de entre 25 y 30 años. "Es complicado decir a qué tribu pertenecían, porque esta es como la lengua, que sería imposible determinarla a menos que los restos nos hablaran", dijo el investigador Akira Ichikawa en conferencia de prensa.

La procedencia de las personas enterradas en esta zona es una de las grandes incógnitas que buscarán resolver en los próximos años los investigadores, ya que la forma en que dos de las osamentas fueron encontradas, en posición de meditación, con las piernas cruzadas y las manos puestas sobre uno de los pies, es característica de centros ceremoniales como Teotihuacán (México) y Kaminaljuyú (Guatemala). En Nueva Esperanza no existen restos de arquitectura ceremonial. A eso se suma el hallazgo de decoración dentaria en uno de los adultos, que consiste en incrustaciones en los dientes con jade, piedra semipreciosa que, por cierto, no se encontraba en esta zona, y la más cercana se hallaba en Chalchuapa.

En mayo de 2007, dos estudiantes de la carrera de antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador, José Gilberto Berríos Chicas y Jesús Jacobo Domínguez, quienes habían realizado investigaciones antropológicas en el área para elaborar sus tesis de graduación, informaron a la Dirección de Arqueología del entonces Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (Concultura) sobre el hallazgo de la presencia de materiales arqueológicos en las orillas del río El Espino, aproximadamente 100 metros al oeste del centro escolar en la Comunidad Nueva Esperanza.

Las investigaciones en el sitio iniciaron con el objetivo de determinar la vida cotidiana y los medios de subsistencia de los pueblos costeros, de los cuales, hasta la fecha, no se habían encontrado mayores pistas. Fueron las excavaciones realizadas entre el 10 y el 21 de diciembre de 2007 las que permitieron encontrar los primeros restos arqueológicos: seis posibles ofrendas cerámicas colocadas en posición boca abajo en un capa de tierra de color café oscuro, es decir sobre el nivel de ocupación prehispánico cubierto por las capas de ceniza volcánica de Ilopango.



Desde entonces, en el sitio arqueológico Nueva Esperanza se han realizado dos temporadas de campo de excavación, levantamiento topográfico y estudios malacológicos (referentes a los moluscos), obteniendo diversos datos arqueológicos y abriendo nuevas puertas para la arqueología salvadoreña.

Ichikawa es un arqueólogo japonés que llegó en 2005 a El Salvador como voluntario de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (Jica) a realizar excavaciones en La Cuchilla, en Chalchuapa, la estructura 5D en Casa Blanca y en Tazumal.

Finalizado su período financiado por el Jica, se auxilió de la Sociedad Japonesa para la promoción de la Ciencia, la cual ha financiado desde entonces el proyecto en Nueva Esperanza. Un proyecto de esta magnitud no tiene un precio necesariamente elevado, lo más costoso en este caso, explica, es el traslado de sus compatriotas y el suyo hasta El Salvador. En su equipo, Ichikawa ha incluído a la química Masayo Minami, al vulcanólogo Shigeru Kitimura y al antropólogo y físico Wataru Morita.

El fin de conformar un equipo multidisciplinario es que en caso de que en las futuras excavaciones se encuentren muestras de carbón o materiales orgánicos, como animales, plantas y conchas, se puedan realizar los análisis adecuados para obtener mayor información sobre el estilo de vida de esta comunidad.

lunes, 23 de junio de 2014

6 personajes famosos que ridiculizan a El Salvador.

A través de los años, distintas personalidades han despertado el enojo de los salvadoreños por las opiniones negativas que han expresado sobre el país.
Entre los famosos que se han burlado o denigrado al país se encuentran cuatro periodistas, un futbolista y un actor.
¿Los conoces? Acá te presentamos a los seis famosos que han despreciado a El Salvador:
1. Ignacio Matus
Uno de los casos más antiguos, y que continúa siendo recordado, es el del periodista mexicano Ignacio Matus, quien previo a la hexagonal rumbo al mundial de 1982 escribió que en “Centroamérica se jugaba con la pelota cuadrada”.
"Eso creo fue un estímulo en lugar de que nos 'ahueváramos' contra México", declaró a El Diario de Hoy, en 2006, Jaime Rodríguez. Mientras que Mauricio "Tuco" Alfaro añadió: "Una noche antes del juego contra México (6 de noviembre), nos juntamos en el hotel. Ellos se burlaban de la pelota cuadrada y de indios. No sé, pero nos enojaron y por eso en la cancha les quisimos demostrar su error y qué merecíamos respeto".
2. Hugo Sánchez
En 1993, el polémico delantero reavivó las declaraciones de su compatriota Ignacio Matus.
Previo al encuentro entre las selecciones de El Salvador y México en el estadio Cuscatlán, el 4 de abril de 1993, por la eliminatorias rumbo al mundial de 1994, Sánchez dijo que "ni por accidente perderemos en el Cuscatlán" y que los salvadoreños jugábamos con "la pelota cuadrada".
El partido finalizó 2-1 a favor de la Selecta.
3. David Faitelson
En 2009, el periodista mexicano de ESPN se convirtió en el enemigo número 1 de la afición salvadoreña por los comentarios despectivos que tuvo para el fútbol cuscatleco.
En una columna en la página web de dicha cadena escribió que El Salvador, futbolísticamente, no existía en el mapa internacional y tachó al “Cuzcatlán” de un “pequeño estadio centroamericano”.
El Salvador venció 2-1 a México en el partido eliminatorio para el mundial de 2010.
4. Charlie Sheen
En 2011, el actor, famoso por su participación en la serie "Two and a Half Men", sacó a bailar al país en la disputa que mantenía con su exmujer, Brooke Mueller.
De acuerdo a una publicación de la revista de espectáculos Radaronline.com, Sheen dijo:“Preferiría irme al maldito El Salvador a vender zapatos en lugar de enfrentarme a mi ex en la corte”.
5. Julián Ruiz
El periodista español se convirtió en una especie de "Faitelson" con sus descripciones de la Selecta después del amistoso que disputó ante la campeona del mundo, el pasado 7 de junio en Estados Unidos.
En su blog en el periódico El Mundo, escribió que “el sparring era como un equipo de Segunda División”.
6. Andrés Cantor
El periodista argentino Andrés Cantor, principal narrador y personalidad deportiva de la cadena Telemundo en Estados Unidos, arremetió en Twitter contra el salvadoreño Joel Aguilar Chicas tras conocer que él será el árbitro del juego Argentina contra Bosnia.
"Al mejor del mundo le ponen al peor árbitro. Joel Aguilar dirigirá Argentina-Bosnia. #siguelatendencia", escribió en la red social.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Fallece el autor musical de: "Hacer nuestro el universo"


Los que eramos adolescentes cuando esta canción sonaba, a todos los que al escuchar esos acordes suspiramos... hoy 28 de mayo perdimos a Alfredo Méndez, uno de los autores de la canción "Hacer nuestro el Universo", falleció esta madrugada en el hospital Divina Providencia luego de luchar contra una grave enfermedad que lo mantuvo en estado delicado de salud durante las últimas semanas.


El autor del éxito de la banda salvadoreña Prueba de Sonido, se desempeñaba también como químico farmacéutico, tras haberse graduado de la Universidad Nacional.

"Hacer nuestro el Universo" ha sido considerada la mejor canción salvadoreña de todos los tiempos. Méndez compuso la música en el Puerto de La Libertad en junio de 1989, tras haber recibido un poema escrito por Francisco Funes.

Acompañándose de su guitarra, Méndez presentó la canción a Martín Núñez, vocalista de la agrupación Prueba de Sonido, con quien sostuvo una amistad desde la infancia, y el 17 de noviembre de 1990 estrenaron la canción en el Anfiteatro de la Feria Internacional, durante una feria Consuma.

Ese mismo año estrenaron la canción que se convirtió un éxito radial y por la cual recibieron numerosos reconocimientos.


Les dejo la canción para todos aquellos que nos marcó una maravillosa época.



domingo, 18 de mayo de 2014

Monseñor Romero y el rechazo de Juan Pablo II



En la primavera de 1979, el arzobispo de El Salvador, Óscar Arnulfo Romero, viajó al Vaticano. Pidió, rogó, mendigó una audiencia con el papa Juan Pablo II:
-Espere su turno.
-No se sabe.
-Vuelva mañana.

Por fin, poniéndose en la fila de los fieles que esperaban la bendición, uno más entre todos, Romero sorprendió a Su Santidad y pudo robarle unos minutos.
Intentó entregarle un voluminoso informe, fotos, testimonios, pero el Papa se lo devolvió:
-¡Yo no tengo tiempo para leer tanta cosa!
Y Romero balbuceó que miles de salvadoreños habián sido torturados y asesinados por el poder militar, entre ellos muchos católicos y cinco sacerdotes, y que ayer nomás, en vísperas de esta audiencia, el ejército había acribillado a veinticinco ante las puertas de la catedral.

El jefe de la Iglesia lo paró en seco:
-¡No exagere, señor arzobispo!
Poco más duró el encuentro.
El heredero de San Pedro exigió, mandó, ordenó:
-¡Ustedes deben entenderse con el gobierno! ¡Un buen cristiano no crea problemas a la autoridad! ¡La iglesia quiere paz y armonía!

Diez meses depués, el arzobispo Romero cayó fulminado en una parroquia de San Salvador. La balá lo volteó en plena misa, cuando estaba alzando la hostia.
Desde Roma, el Sumo Pontífice condenó el crimen. Se olvidó de condenar a los criminales.

Años después, en el parque Cuscatlán, un muro infinitamente largo recuerda a las víctimas civiles de la guerra. Son miles y miles de nombres grabados, en blanco, sobre el mármol negro. El nombre del arzobispo Romero es el único que está gastadito.
Gastadito por los dedos de la gente.
Eduardo Galeano en su libro “Espejos”.

lunes, 12 de mayo de 2014

Maximiliano de Habsburgo murió en El Salvador.


México, 1864. Cuando el pelotón de fusilamiento hizo su última descarga, Maximiliano de Habsburgo empezó una nueva vida.A cambio de no revelar jamás su identidad, Juárez, masón como el archiduque, le perdonó la vida y le dio un salvoconducto paraEl Salvador donde el emperador vivió bajo el nombre de Justo Armas. Así lo asegura el investigador Rolando Deneke que durante quince años ha reunido numerosas pruebas que cambian el rumbo de la historia.
Benito Juárez publicó un edicto poco después de que Maximiliano de Habsburgo fuera fusilado en el Cerro de Las Campanas en Querátero en 1864 junto a los generales Mejías y Miramón. El escueto comunicado decía que «el Archiduque Fernando Maximiliano José de Austria había sido hecho justo por las armas». Poco tiempo después, apareció en El Salvador un hombre culto, elegante y de esmerada educación, que se hacía llamar Justo Armas y que pronto llegó a convertirse en un personaje muy apreciado dentro de la alta sociedad salvadoreña. Este hombre, que guardaba un parecido asombroso con el emperador de México, siempre se mostró reació a contestar cualquier pregunta que se le hiciera sobre su pasado y solía presentarse a sí mismo como el único superviviente de un gran naufragio.
QUINCE AÑOS DE INVESTIGACIONES
Después de quince años de intensas y dilatadas investigaciones en El Salvador, Bélgica, Francia, México y Austria, Rolando Deneke, arquitecto de profesión pero apasionado por la historia, no tiene ninguna duda de que Justo Armas y Maximiliano de Austria eran una misma persona. La primera noticia de esta doble identidad la tuvo cuando era pequeño, pues su abuela Consuelo le contaba a menudo «cosas de Don Justo, a quien había conocido mi bisabuela Abelina. Ella insistía en que Justo Armas había sido el emperador de México y yo no cuestioné nunca esta historia por respeto, aunque no la creía. Pero a medida que crecía me fui interesando cada vez más por la historia y cuando tuve la oportunidad de visitar Austria aproveché el viaje para obtener datos y lo mismo hice en otros países. Ahora ya no me cabe ninguna duda».
Deneke ha encontrado documentación que muestra que Justo Armas ya estaba establecido en San Salvador en 1870. Cuando llegó a este país fue acogido por Gregorio Arbizú, vicepresidente y canciller en el Gobierno del presidente Francisco Dueñas y masón. Desde entonces y hasta su muerte Armas fue asesor de todos los presidentes de El Salvador y se encargó del protocolo de la cancillería y también de dirigir los servicios de los banquetes diplomáticos.
«Llamaba mucho la atención —afirma Deneke—, porque, a pesar de ser un hombre impecablemente vestido y de exquisito trato, no usaba calzado; elegantemente vestido recorría las calles de San Salvador y dirigía el servicio de banquetes completamente descalzo. Nunca le reveló a nadie el motivo de esta excentricidad, aunque se sabe con certeza que se vio amenazado por un grave peligro de muerte y, sin mayor esperanza de ser salvado, le prometió a la Virgen ir descalzo el resto de su vida si conseguía salvarse. Justo Armas hablaba de un naufragio y la esposa de Maximiliano, la emperatriz Carlota, ordenó hacer un grabado para comunicar la muerte de su esposo a las casas reales europeas en el que se le veía hundiéndose en un barco y abrazado a una bandera blanca».
FRATERNIDAD MASÓNICA
Pero, ¿por qué Benito Juárez, el hombre que juró acabar con los invasores extranjeros de su país, decidió perdonarle la vida al archiduque y se prestó a organizar un simulacro de su muerte? «Maximiliano de Habsburgo y Benito Juárez eran masones y siendo hermanos masones, Juárez no lo podía matar —explica Deneke—. La única salida que le quedaba era la de matar al emperador, pero salvar al hombre. El archiduque juró no revelar nunca más su identidad, fingieron su fusilamiento y le proporcionaron un salvoconducto para venir a El Salvador en donde vivió más de 60 años, pues falleció a la edad de 104».
Para Déneke son muchos los datos que apoyan esta historia que más parece un relato de ficción y que, de hecho, ya ha sido excelentemente novelada por el diplomático español Santiago Miralles en «La Tierra Ligera» (Ediciones de La Discreta). Una teoría que además de ser «ben trovata» parece «vera» si nos atenemos a los hechos tal y como los cuenta Deneke: «Después del fusilamiento, todas las potencias europeas presionaron a México para que devolviera el cadáver de Maximiliano y México respondía que por motivos de fuerza mayor les era imposible acceder a sus peticiones. Tengo copias de las fotografías de tres posibles cadáveres del emperador que no se parecen entre sí y que tampoco se parecen a Maximiliano. Cuando el supuesto cadáver llegó a Austria, siete meses después de su ejecución, su madre, la archiduquesa Sofía, exclamó que ése no era su hijo».
Además, en mayo de 1864 —un mes antes de ser fusilado en Querétaro—el austriaco, aduciendo razones de salud, dejó de comparecer en el juicio que se llevaba contra él y ni siquiera acudió a la lectura de la sentencia. Fueron muy pocas las personas que pudieron verle en los últimos días, como si se le quisiera tener expresamente apartado del mundo. El día señalado sólo una veintena de personas acudieron al lugar de la ejecución y fueron mantenidos a gran distancia por un cordón de soldados. Para formar el pelotón de fusilamiento reclutaron a un grupo de campesionos que no habían visto nunca antes al emperador.
PRUEBA DE ADN POSITIVA
Pero hay más datos que refuerzan la tesis de Deneker. «Existía un extraordinario parecido entre las facciones de Maximiliano, Justo Armas y Francisco José de Austria. Un estudio antropológico de comparación craneo-facial hecho por una antropóloga costarricense dio resultados positivos. Contando con la autorización de la familia adoptiva de Don Justo (los Arbizú) y con todos los permisos legales, se tomo una muestra de los restos óseos de Armas con el propósito de llevar a cabo la prueba más contundente para la identificación, el ADN. Recientemente, cuando encontraron los restos del último zar de Rusia, el Príncipe Felipe de Edimburgo sirvió como donante para el examen de ADN, pues su abuela materna era hermana de la zarina Alejandra. En nuestro último viaje a Austria conseguimos una muestra de sangre de una pariente de Maximiliano por la línea materna directa para poder llevar a cabo la prueba que dio positiva. Como positivo fue también el estudio grafológico que se realizó en Florida comparando la letra de Armas con la del archiduque».
Otro dato que refuerza esta teoría es que Justo Armas conservaba en su casa objetos —vajilla, cristalería, cubertería, una cajita de oro de rapé...— que habían pertenecido a Maximiliano de Habsburgo y que una mano invisible le enviaba desde México. «En uno de mis viajes a México —comenta Deneke— pude comprar algunas piezas de la cubertería de Maximiliano que he podido comparar con cucharas y tenedores de la cubertería de Don Justo. Son idénticas. Además, en París llevé todas estas piezas a la casa Christofle, que había hecho los cubiertos del archiduque, y me aseguraron que eran de la misma cubertería e intentaron comprármelas para su museo».
Pero las coincidencias no terminan aquí. En plena I Guerra Mundial, Don Justo Armas recibió la visita de dos emisarios austriacos a los que no quiso recibir en su casa. Por mediación del alemán Alexander Porth, que era propietario del «Nuevo Mundo», el mejor hotel de San Salvador, Don Justo acudió a la cita después de dos negativas. «La hija de Porth, Doña Fe, que murió hace diez años y sabía hablar bien el alemán, me contó cómo fue este encuentro. Estaba interesada por el comportamiento de Don Justo, ya que recibía de él clases de etiqueta y no comprendía por qué se mostraba tan reacio a recibir a estos señores y por qué cuando asistió a la cita, ésta tuvo lugar en la habitación de los austriacos y no en uno de los salones. Al encontrarse casualmente por allí pudo oir la conversación en la que se le pedía a Don Justo que volviera a Austria porque Francisco José estaba muy enfermo y debía subir al trono. Según contaba Doña Fe, Armas se negó rotundamente y dijo que en su día se le había obligado a renunciar al trono a él y a sus herederos, pues su hermano le hizo firmar esta renuncia antes de ir a México, aunque cuando le condenaron a muerte la revocó. Dijo que era un hombre anciano, que quería que le dejaran en paz y abandonó la habitación dando un portazo».
También resulta significativo que no se rompieran los sellos del archivo personal de Maximiliano, que él mismo mandó desde México antes de su caída, hasta mil novecientos treinta y muchos. Y Justo Armas falleció en 1936. «Parece increíble pensar —concluye Deneke— que el emperador Maximiliano de México viviera en El Salvador por más de sesenta años descalzo y sin poder revelar su verdadera identidad. Pero ya no tengo ninguna duda y creo que el hecho cambia el rumbo de la historia y crea las bases para trazar nuevos lazos de amistad entre El Salvador, México y Austria».

sábado, 3 de mayo de 2014

3 de mayo: Día de la cruz.


El Día de la Cruz se celebra en El Salvador el tres de mayo, siendo esta fiesta el resultado de la fusión religiosa entre la celebración española de la Santa Cruz que tiene raíces en la conmemoración del hallazgo por Santa Elena de la Cruz de Cristo, en época del Emperador Constantino y el tributo indígena a la madre tierra y al dios Xipe Tótec.

Esta fiesta es una tradición religiosa y marca la llegada de la temporada lluviosa y el nacimiento de las flores y de los nuevos frutos en El Salvador.

La Celebración se inicia en la víspera del 3 de mayo, colocando una cruz de “palo de jiote” Esta es adornada con papel de “china”, recortando en forma de “toallas, cortinas, cadenas, churritos”, con fruta de la estación como mangos, jocotes, marañones, naranjas, cocos, aguacates y con flores de coyol.

El ritual de adorar la cruz se hace en la propia casa o en cada casa ajena que se visita: Se arrodilla uno y se persigna (hace la señal católica de la Cruz) y toma un fruto y se lo come.