Aunque otros países por políticas partidistas y hasta por campaña se adjudican que sus países son violentos e inseguros, El Salvador tristemente tiene en su día a día; las muertes violentas, han superado el mes de mayo de 2015 cifras que producen escalofríos.
Desde el siglo pasado no se veían cifras de más de 500 homicidios al mes, según datos de Medicina Legal
Cuando aún faltan cinco días para que termine, mayo ya registra un número de homicidios superior, por mucho, a la cifra de marzo, considerado como el mes más violento en lo que va del siglo, según datos del Instituto de Medicina Legal (IML).
Hasta este martes 26 de mayo a las 8:00 de la mañana, el IML reportó un total de 496 homicidios en todo el territorio, a lo que se le suman al menos 18 asesinatos más cometidos durante el día, según datos de la Fiscalía General de la República (FGR), lo que suma 516, la cifra más alta de todo el siglo.
El uno de abril, El Salvador amaneció con la sorpresa de que marzo pasado fue el mes más violento del siglo; con 481 homicidios, ese mes rompió todos los records de violencia que había visto este país desde el año 2000. De hecho, después de los acuerdos de paz, el IML solo había reportado cifras superiores a los 400 en un solo mes, a mediados de la década de los 90`s, recién firmados los acuerdos de paz.
Sin embargo, luego de venir de un promedio de 14 homicidios diarios, a finales de abril la violencia comenzó a coquetear con la veintena de muertes violentas por día y en los 26 días que van de mayo únicamente en cuatro se han reportado menos de nueve homicidios, luego la cifra no bajó de 13 y en cinco ocasiones alcanzó o superó los 30.
Este record de homicidios en menos de treinta días se da tres meses después del traslado de líderes de pandillas hacia el penal de máxima seguridad, en Zacatecoluca, que anteriormente fueron reubicados en penales menos rigurosos en el marco de la tregua entre pandillas; y un mes después de que el gobierno anunciara la creación de cuatro batallones especiales para combatir a las pandillas, entre estos tres conformados por soldados de la Fuerza Armada
Otra de las medidas adoptadas por el gobierno es el sistemático traslado de reos a diferentes centros penales, que solo en abril movió a más de 2,500 internos, luego de una clasificación “por nivel de peligrosidad” que realizó la Dirección General de Centros Penales (DGCP).
“Con estos movimientos buscamos romper las estructuras delictivas que trabajan dentro y fuera de los centros penales que facilitan delitos como la extorsión y la introducción de ilícitos al interior de las cárceles”, aseguró el director de Centros Penales, Rodil Hernández.
Aunque el comisionado presidencial para la Seguridad Ciudadana y Convivencia, Franzi Hato Hasbún, aseguró que la mayoría de los homicidios reportados son producto de la disputa de territorios entre pandillas y que la mayoría de víctimas y victimario son delincuentes, el presidente Salvador Sánchez Cerén han dejado entrever que un porcentaje de las cifras de homicidios también está puesto por manos de policías o miembros del Ejército.
“Dentro de esos 481 homicidios que se cometieron en marzo, más de 140 son pandilleros que murieron en enfrentamientos o murieron en combates de encuentros con la Policía, esa operatividad hace de que haya una reacción, además de que ellos quieren dañar a la institucionalidad, dañar a la sociedad, están respondiendo a una mayor operatividad de la Policía Nacional Civil”, aseguró el mandatario en los primero días de abril.
“La solución no es matar pandilleros”
Al respecto, el director del IML, Miguel Fortín Magaña, señaló recientemente que los homicidios no son el problema principal de El Salvador que la solución no es matar o dejar que las pandillas se maten sino evitar que estas sigan creciendo.
“Si en este país mueren, digamos, cinco mil personas al año, y suponiendo que todos sean pandilleros, en cinco años habrían muerto 25 mil pandilleros, lo que equivaldría teóricamente a que estos grupos se deberían de ir acabando, pero no, al contrario, vemos que van creciendo. El verdadero problema en El Salvador es que las pandillas siguen reclutando gente todos los días. En eso se deberían de enfocar los esfuerzos del gobierno”, señala Magaña.
El mensaje que las autoridades han mandado a la población luego de una racha de homicidios que se llevó de paso a más de 23 policías y siete soldados ha sido de ataque frontal a las pandillas y de cero negociaciones o diálogo con las mismas. Una actitud que algunos analistas comparan con el “manodurismo”, una práctica impulsada por gobiernos de anteriores, de derecha, que terminó incrementando los niveles de violencia.
De hecho, intereses de por medio o no, un estudio realizado por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), basado en los datos del IML proyecta que el año 2015 cierre con 4,651 homicidios, el peor número desde 1995.
Solo hasta el 25 de mayo la PNC reportó 2,035 homicidios en todo el país. El umbral de los 4 mil homicidios al año ha sido traspasado únicamente dos veces en los últimos 15 años y para 2014 se cerró con 3,912, lo que equivale a un promedio de 11 asesinatos diarios.
El Salvador se ha convertido en uno de los países con la tasa de homicidios más alta del mundo, y para el año 2014 esta fue de casi siete veces lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera una epidemia.
Fuente: Migenteinforma
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